Esta es la historia de un descarado, cínico, sinvergüenza y canalla: Francisco Valiente. Nuevamente caigo rendida ante la narrativa de esta autora y aunque este libro lo haya sentido diferente de los anteriores que he leído, me gustó igual y lo disfruté mucho. La historia de Francisco es narrada desde los puntos de vista su amor eterno, su mujer y él mismo. Toda su vida se relata durante su funeral y quedan expuestas sus excentricidades, fechorías, amores y odios. La ciudad de Sevilla queda paralizada y lo que sería un funeral bien planeado, se convierte en el epicentro de innumerables situaciones surrealistas. Siempre supo que saldría de la pobreza y tendría una vida de grandes. Desde pequeño se esforzó por salir adelante y aplicó cualquier tipo de artimañas para lograr sus objetivos. Se codeó con las mejores gentes y coleccionó siempre buenos contactos, su astucia y sagacidad lo catapultaron al éxito y fue un personaje venerado y al mismo tiempo odiado. Fue un casanova moderno, caritativo, instruido y su encanto dejó un sinfín de corazones rotos, pero el suyo sólo tenía una dueña y aunque ese amor no haya tenido la oportunidad de realizarse plenamente, al final vio la luz. Confieso que el desenlace me dejó con ganas de más, sin embargo me cautivó y disfruté la lectura. |