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Genial colección de cuentos con historias de mujeres que eligieron sus vidas, pero el rumbo que tomó docenas de años después fue contrario a lo que esperaban: se ven atrapadas en las mismas vidas que ellas mismas eligieron. Obviamente, se ve la estructura del sistema heteropatriarcal que impone a las mujeres ciertos estándares e ideales a alcanzar, para así ser plenamente realizadas: y para verse como fracasadas si no logran obtenerlo. Simone tiene un talento magistral para plasmar sus emociones: su rabia, su desesperación, su tristeza. Todos narrados en primera persona pero las escribe tan detalladamente, que te hace meterte por completo a la piel de la protagonista y sentir en carne propia sus desdichas. Para hablar más fondo de él, comentaré específicamente de cada libro. La edad de la discreción Este primero sin duda es mi favorito. Acompañamos a una mujer que ya alcanzó los sesenta años, al igual que su pareja. No es muy recurrente para mí leer sobre personajes mayores y Simone expresó muy bien la soledad, el desánimo, el optimismo, el vigor o la apatía con la que las personas enfrentan esa nueva etapa de sus vidas. Te sumerges por completo en sus vidas. Me sorprendió que el personaje principal fuera tan introspectivo y reflexivo: era alucinante ver su forma de ver las cosas, la autocrítica que ejercía. Por otra parte, fue impresionante ver la vitalidad, la determinación, los arrebatos de furia y la profunda tristeza que inundaban a la protagonista: de acuerdo a las nuevas adversidades, te narraba lo que le sucedía, haciéndotelo sentir en carne propia. Por otra parte, vemos a una mujer que pese a tener una vida tan exitosa académicamente, una carrera consolidada tras de sí y con trabajo seguro al menos a corto plazo, hay algo que la daña y arrastra fuertemente: su hijo, que por cierto ya es un adulto. Hay una fuerte crítica que no importa qué tan exitosa seas, la felicidad de las mujeres seguirán dependiendo de la realización de sus hijos bajo este sistema heteropatriarcal. Monólogo Esta es la parte que menos me gustó: Beauvoir nos habla sobre una mujer mundana, de esas felices con el rol de casarse, ser mantenida y tener hijos como máximos ideales en sus vidas. Pero resulta que su marido la abandona y sus hijos tampoco parecen quererla. Así que vemos una larga diatriba, cómo se ve atrapado en una vida que eligió pero no resultó como esperaba, sus largas lamentaciones y quejas ante una vida de la cual no puede escapar, intentando regresar a esos años gloriosos que parece sólo existieron en su cabeza. Aquí la narrativa se vuelve muy pesada, cansada de leer: Simone no utiliza ni una sola coma para escribir y hay párrafos que se prolongan páginas enteras. Está narrado en primer persona y la mujer es insoportable, se la paso compadeciéndose de sí misma y quejándose página tras página, lamentando su suerte pero sin asumir ninguna responsabilidad. Supongo que Beauvoir quiere mostrar lo lamentables que pueden ser estas mujeres, exponerlas en su momento más oscuro cuando sus planes se van al caño y terminan solas, sin un marido o hijos que den sentido a sus vidas. La mujer rota Seguimos a Monique, una mujer de cuarenta y cuatro con dos hijas ya adultas y casada, con una vida plácida hasta el momento en que su esposo le confiesa que tiene una amante desde hace año y medio, y la seguirá viendo. Así que seguimos a la pobre mujer sumirse en una progresiva vorágine de ansiedad, miedo y depresión. Ella construyó su vida en torno a su marido, así que cuando éste la va desplazando gradualmente va perdiendo el sentido de su vida, intentando calcular en qué falló o que hizo mal, intentando ajustarse a una nueva realidad que no acaba de entender ni sabe cómo adaptarse. Al estar escrita a modo de cartas, la autora retoma la puntuación y la lectura se vuelve más amena. Observamos de primera mano los pensamiento y obsesiones de Monique, seguimos su día a día que progresivamente la privan del contacto con el mundo exterior y a perder el equilibrio mental. La vida que había construido, en torno a su familia, se ve desestabilizado: su esposo al alejarse y su papel de madre al verse cuestionado la hacen sentir un enorme vacío que hunden a Monique. |
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