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De las mejores lecturas que he hecho este año, una historia muy única, muy bien ejecutada ya que la autora logra construir perfectamente la realidad en la que vive Marcos, una realidad donde a causa de un virus que evita se puedan consumir los animales, las personas comienzan a consumir carne humana, bajo la premisa "la carne es carne sin importar su origen". Una distopía que llega a ser muy verosímil, nos presenta a Marcos quien ha sufrido una fuerte tragedia y se encuentra depresivo, solo y odiando prácticamente la realidad en la que vive porque no termina de encajar en la sociedad que ahora come humanos. Marcos trabaja en un frigorífico donde tienen a las personas de consumo, llamándolas "reses" o "cabezas" y gracias a esto nos podemos dar una idea muy amplia de como funciona el procesamiento de esta carne, de cómo las diferentes industrias lograron "sobrevivir" ya que dejaron de procesar productos animales para procesar producto humano. Se nos narra desde la crianza de las "cabezas", de su procesamiento para consumo tanto la carne como lácteos, como se ocupa la piel y la grasa para distintas industrias, incluso se nos narra cómo se experimenta con ellos y que se utilizan para actividades recreativas como la caza. La historia es tan buena que puedes terminar el libro en uno o dos días gracias a su fluidez y ritmo, en lo personal tuve que hacer unas pausas en los primeros capítulos por la crudeza y brutalidad de las escenas narradas, pero a su vez el libro se vuelve adictivo queriendo saber más y más. El clímax de la historia se presenta cuando Marcos realiza un acto que está prohibido, desencadenando tensiones, frustración, desesperación y enojo tanto para el personaje como para el lector. Si bien toda esta historia te hace cuestionarte decenas de preguntas no llega a quedar nada "en el aire" ya que la construcción de la historia está perfectamente justificada. El final me pareció muy bueno y me gustó, me sentí conforme pero me hubiera gustado un poco más, finalmente todo se resume a la última frase de Marcos que cierra con broche de oro la historia. Un libro que podría ir recomendando a todos mis conocidos pero que soy consciente de que no es una lectura para todos |
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