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“Mi amada adversaria” Otro autor de relatos para el que vengo a recordarles que es un auténtico crack. Y lo sigo pensando aunque este libro ha sido, de los tres, el que menos me ha gustado. Quizás porque hay un tema que se repite demasiado: la forma en que él o ella descubren de pronto que están viviendo un error, o empiezan a temerlo cuando reparan en la cantidad de pequeñas cosas sin importancia que ahora no soportan. Quizás también por ese trasfondo moral, de igual forma frecuente, de que al final la cosa puede tener arreglo, y que en algún caso llega a ser un poco cursi. “Es duro llegar a la conclusión de que nada importa demasiado.” Será por eso que los que más he disfrutado han sido los que se apartan de dicha temática (aunque el relato que da título al libro y su secuela, Consuelo, son muy dignos de destacar), como Designios, dos curas con sus formas de combinar religión y vida (aunque también hay una pareja que quiere separarse después de 52 años de matrimonio porque no se ponen de acuerdo sobre qué ver en la televisión), o el relato del Oeste, con su clásico tiroteo, o El asidero, un conflicto padre-hija-hermano-marido muy de su estilo. |
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