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Me dan curiosidad las personas con Asperger, y al estar mezclado con crímenes, tenía que probar. Patrick es un chico que inicia sus estudios de Anatomía, que vive con su madre y que perdió a su padre en trágicas circunstancias. Sam es un padre de familia que se encuentra en coma tras un accidente. Estos son los personajes principales del libro, dos voces que cuentan dos historias aparentemente separadas, pero que acaban uniéndose. El tono es de un marcado humor negro, lleno de confusiones entre Patrick y el resto del mundo, y con mucho (demasiado incluso) diseccionamiento de cadáveres. Si te incomodan los cuerpos y los hospitales, este no es tu libro, porque la mayoría de capítulos están centrados en eso. Para mí lo más destacable es el punto de vista de Sam como paciente en coma, todo lo que el siente en ese estado entre dos mundos, y todo lo que le ocurre después. Parece que no entendemos aún bien como viven estos pacientes ni cómo son cuando despiertan, a veces a medias y con una lenta o imposible recuperación. Es duro pero también justo hablar de ello, y al tener el tono de humor se contrarresta la carga. El argumento es bastante lineal, hasta el final en el que se juntan varios acontecimientos y se explica todo. En general, entretenido y diferente. |
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