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Al leer las historias descritas en este libro, se te pone la piel de gallina al pensar que son reales, que han pasado a otras mujeres a lo largo de la historia de España. Estas historias bien pueden considerarse de terror, con drogas que te dejan K.O., violaciones, secuestros… y un sinfín de posibilidades horribles a las que las mujeres nos enfrentamos cada día. Muy bien descrito está el punto de vista del abusador, del pederasta, del violador… Sin razón, por supuesto, pero ahí está, como siempre, intentando cubrirse unos a otros, dando las excusas más descabelladas. Obviamente, en este libro, se deja a esta clase de personajes en muy mala posición, en la posición que en realidad deberían de estar en juzgados y tribunales, pero que lamentablemente no es así. Pero no solo de peligrosos sujetos tiene que huir la niña española. También hay otros peligros diferentes al ser humano que acechan a las muchachas. Un ejemplo es la anorexia y la bulimia, enfermedades creadas por el patriarcado para hacer que la mujer y la niña se sientan mal consigo mismas, y quieran cambiar tan al extremo que en numerosas ocasiones mueren por ese cambio. El continuo no quererse a sí misma, el pensar que no eres suficiente, con eso juega el patriarcado. Y usa armas invencibles, como son las revistas, los anuncios, las películas… Con ellas llegan a todos los hogares españoles, y consiguen que alguna chica caiga en la trampa. Lo mejor del libro es sin duda que todas las historias se entrelazan, como si de hiedra se tratase. Unas historias tienen que ver con otras, aparecen personajes libremente en unas y otras. Esto hace que la lectura de complique un poco, porque después de haber hecho conjeturas y haber relacionado unos personajes con otros, después de repente aparecen más relaciones entre otros distintos que no esperabas para nada. Así, en conjunto, resulta intrigante y engancha. |
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