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Una lectura interesante y entretenida, que prueba el punto que no todo en el género young adult es malo o no de mi gusto, siempre y cuando esté bien escrito y bien editado. Girl, Serpent, Thorn es una historia inspirada en la mitología persa y ambientada en el lejano Medio Oriente. Me encantaron las descripciones y los detalles, que se sumaron al escenario y me sumergieron totalmente en la historia. También me gustó mucho el personaje de Zoraya, la protagonista, quien tiene una maldición desde su nacimiento y está destinada a envenenar a todos los que la toquen, provocándoles la muerte. Por ello, crece en aislamiento y sin mucho contacto, incluso de su familia, quien además es la familia real y por ende la esconde pues de conocerse su secreto, el reinado de su hermano podría verse amenazado. Sin embargo, un día surge una oportunidad que podría ayudarla a comprender su maldición y acabar con ella, y tal vez a construir una relación física con Assad, un soldado misterioso que parece dispuesto a ayudarla. Creo que todos los personajes estaban bien escritos y no eran los típicos egocéntricos y quejumbrosos a pesar de su juventud: aunque enfrentaban muchas preocupaciones de su edad, eran inteligentes. Disfruté cómo la autor retrató personajes que enfrentan dilemas y cuya personalidad no es blanca o negra, y cuyas decisiones pueden ser buenas o malas, pero aprenden a lidiar con las consecuencias de las mismas. Personalmente, me hubiera * encantado* ver una relación más apasionada de enemigos a amantes porque, para ser honesta, realmente no me importó *esa otra relación*. No es que fuera malo en sí mismo, pero sentí más intensidad entre Zoraya y esa otra criatura.
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