Tristrás

Tal vez la historia de Tristrás nos pueda evocar a otras archiconocidas, como el Flautista de Hamelin… Pero cuando comienzas a leer la magnífica historia que Iban Barrenetxea ha creado, eso queda atrás para adentrarte en un viaje de aventuras totalmente innovador.
La vida de Tristrás pasa mientras se gana la vida tocando su flauta en diversas ferias. Todo parece una monotonía hasta que, un buen día, se ve asaltado por una bandada de cuervos que resultan ser, nada más y nada menos, que tres madrinas, las madrinas de Tristrás. Ante su estupor, el joven recibirá tres regalos, tres objetos que le ayudarán a cumplir la profecía que le persigue desde pequeño.
Viéndose envuelto en escenas cada más insólitas, Tristrás hará amigos, y no amigos, y viajará hacia su destino en busca de un horrible dragón al que debe dar muerte. Sin embargo, lo que no sabe es que todo este sin sentido que es para él le llevará a conocer su verdadero origen, el mismo que podemos advertir casi desde las primeras páginas.
¡Ojo!, no por esto la historia decae ni mucho menos. Se puede intuir, pero el final no dejará de sorprendernos e incluso alegrarnos. Hay que tener en cuenta que es una historia infantil y, por tanto, no puede irse hacia otros derroteros.
Además, la historia viene acompañada de un diseño exquisito. Las ilustraciones son preciosas y el estilo de la maquetación recuerda a los libros de antaño, incluso los títulos de capítulo a las historias de caballerías medievales. Sin duda, un deleite en todos los sentidos.
Si buscas una historia de diversión, superación… y magia, mucha magia, Iban Barrenetxea te abre las puertas del mundo de Floristania y te da la mano de Tristrás y la melodía de su música para seguirla.

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