No me ha terminado de convencer este libro, cuya intención es manifiestamente positiva (qué está pasando en el planeta y qué hacer para mejorarlo). El tono es excesivamente adulto, muy denso para un niño. No es suficiente que haya un glosario final porque es complicado contar qué es CO2, cianobacterias, metano, gases de efecto invernadero... a un niño de 6 años. El dibujo tampoco es una joya, con textos que no aportan demasiado al contenido. Y, más allá de todo eso, cuesta compartir del todo un mensaje con exceso de veganismo: "niños, no comáis carne porque hay alternativas", porque es un mensaje que va en contradicción con las prescripciones pediátricas. No hemos terminado de leerlo siquiera. Bueno, yo sí. Pero el niño ha desconectado. |