Una herencia en juego

No me juzgueis por favor, lo sé, ¿literatura juvenil de esta clase, yo? ¿Por qué? Pues no sé! Pero esta mierda me ha atrapado como me pasó con Reina Roja (con su evidente distancia literaria, valga decir). Jameson, ay, te odio. ¿Por qué siempre me atraen los niñatos malos, los excéntricos? (Nota: comentarlo con la psicóloga).

Vaya, esto ha sido ansiedad pura, no es una novela negra, no es un thriller como tal, es un pasatiempo pero te atrapa porras, te quedas ahí y dices "un capítulo más", y a mi los libros de un-capítulo-más me pierden. Ni un día me ha durado! Y ya estoy muerta por meterle el diente al siguiente, y al siguiente y a todos. Raquel teenager está aquí para pasarse esta saga.