Una herencia en juego

Una herencia en juego cuenta la historia de Avery, una adolescente que no tiene una vida fácil. Su madre falleció hace poco más de un año, su padre nunca ha estado en su vida y vive con Libby, su hermana por parte de padre.

Una mañana, cuando Avery se encuentra en el instituto, es llamada al despacho del directo donde un chico le comenta que debe asistir a la lectura del testamento de Tobias Hawthorne, uno de los millonarios más ricos de Texas.

Durante la lectura, descubre que la última voluntad es, después de dejar un millón a sus familiares, hijas y nietos, y a algunos de sus empleados, que Avery se convierta en la heredera de todo su dinero y de todos sus bienes, incluyendo la casa Hawthorne, donde reside actualmente la familia. El único requisito es que viva ahí un año.

Lo que más me ha gustado ha sido toda la tensión y todo el misterio que hay. Porque Tobias era un OBSESIONADO con los enigmas y los acertijos y que Avery sea la heredera forma parte de su último gran juego.

Los capítulos son súper cortos y se leen súper rápido. Todos lso capítulos terminan con ganas de leer el siguiente, así que es imposible parar de leer. Porque, como digo, son muy cortos y cuando te quieres dar cuenta ya llevas la mitad del libro.

El final me ha encantado. Porque sí, se resuelve, más o menos, el misterio principal, pero deja abierto otro misterio aún mayor, que se investigará en la segunda parte El legado Hawthorne.

En resumen, Una herencia en juego es un libro adictivo. Perfecto para los amantes de los thrillers. Con vibes de Puñales por la espalda. Con capítulos ágiles y adictivos. Con un final increíble que deja con ganas de coger la segunda parte.