Una herencia en juego

Parece que al final yo también he sucumbido a una de esas novelas de las que todo el mundo habla.

Cuando ves tantas recomendaciones en blogs y en redes sociales, al final el libro acaba por llamar tanto tu atención que quieres hacerte con él.

Y, aunque este llegó a mis manos en forma de regalo de cumpleaños, habría acabado por comprármelo yo si no hubiera sido así.

Y, por esta vez, parece que ha sido todo un acierto.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Esta es una novela juvenil en la que el misterio está asegurado.

Una heredera que no sabe por qué ha sido elegida. Una familia que se siente traicionada. Un secreto que el difunto señor Hawthorne ha ocultado en la mansión en la que vive su familia...

Aunque el lenguaje esté adaptado a un público juvenil y no haya detrás una historia muy compleja o "de las que te hacen pensar", aquí nos vamos a encontrar una lectura muy amena, con retos y acertijos, secretos, mentiras y un juego que involucrará a los cuatro hermanos Hawthorne y a Avery, la heredera de la fortuna.

Con capítulos cortos, esta historia me ha enganchado casi desde el principio y la he devorado, logrando evadirme de la realidad, que es justo lo que buscaba.


Mensaje de la novela: Si hay un mensaje que se ha podido apreciar a lo largo de toda la obra, es la importancia de la familia.


Personajes: Aunque Avery Grambs es la protagonista de la historia (y la narra en primera persona), los cuatro hermanos Hawthorne también van a ser importantes dentro de la trama.

Avery es a la que mejor conocemos, pero parte de la trama consiste en desvelar quiénes son realmente los nietos del magnate texano. ¿Cuál es su verdadera personalidad? ¿Qué les motiva? ¿Cuáles son sus secretos?

Aunque los personajes están bien construidos y resultan complejos, con quien va a resultar más fácil empatizar es con Avery, a pesar de sus fallos (que precisamente la convierten en un personaje más real).

Cada personaje que se menciona a lo largo de la novela acaba teniendo su importancia dentro de la trama, nada es casual, todo forma parte del conjunto final de la obra, por lo que es importante prestar atención a cada detalle.


Lo que más me ha gustado: Lo rápido que he ido leyendo la historia, pues siempre quería saber qué pasaba a continuación.

La construcción de los personajes y lo que cada uno de ellos supone dentro de la trama.

Cómo los secretos van poco a poco saliendo a la luz, dejando una sorpresa final que no resulta en absoluto previsible.

Cómo los personajes van relacionándose entre sí, dejándonos conocerles poco a poco, pero guardando ese halo de misterio.

El hecho de que se traten diferentes temas como el maltrato, la enfermedad o la muerte con naturalidad, pero dándole la importancia que tiene.

La forma en que se aprecia el luto en los distintos personajes y cómo para algunos lo que importa es la herencia, por encima de lo que ha supuesto tener cerca al difunto o la difunta.
Cada personaje afronta la muerte a su manera, y a algunos les afecta más que a otros, tal y como sucede en la realidad.

Que los capítulos sean cortos, haciendo que el lector quiera leer uno más, cada vez que termina el anterior.

La sencillez con la que está narrada la historia.


Lo que menos me ha gustado: al ser tan jóvenes los personajes, algunas acciones me resultan infantiles. Esto no es algo negativo, puesto que precisamente dota de credibilidad a la obra. Simplemente, como gusto personal, suelo preferir leer historias con personajes adultos.

El cierre de alguna de las tramas. Se podrían haber aprovechado mejor algunos personajes para enriquecerlas.


Conclusión: Me ha gustado mucho leer esta novela, la he disfrutado mucho en todo momento y estoy deseando leer la segunda parte. Creo que la autora aún tiene historia que contar y podemos conocer aún mejor a los hermanos Hawthorne.