Terminado el segundo de mi querido comisario Dupin. Tenía muchas ganas de leerlo porque me encanta lo gruñón y quejica que es. Y sí, también cómo ignora al prefecto. Para eso Dupin es único. En esta parte el caso se desarrolla en las islas Glenan, un lugar bastante diferente de Pont-Aven, escenario de la primera parte. Eso sí, ambos idílicos, aunque de forma distinta. Si bien Pont-Aven parecía un pueblo de fantasía, las Glenan parecía el Caribe. Por otro lado, me ha gustado mucho Goulch. Sobre todo las historias mitológicas que cuenta durante la investigación y que, de algún modo, aportan un matiz encantador y mítico al lugar. El caso, al igual que el anterior, no es ambicioso. Simplemente es un cozy mystery bien desarrollado y escrito, y muy atractivo. Engancha en las primeras páginas, y el ritmo de la investigación no decae en ningún momento. En definitiva, es un libro perfecto para amantes del cozy mystery que busquen desconectar de la rutina literaria. |