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En este libro nos transportamos a Port Jefferson, el pueblo al que Travis volverá después de haber acabado su carrera como jugador de béisbol tras una lesión y donde se encontrará a Georgie, la hermana de su mejor amigo, la cuál ha estado enamorada de él en secreto toda su vida. Ambos quieren conseguir algo: ella, que la tomen como la adulta que es; y él, un trabajo como comentarista en una cadena familiar. Por ello, comenzarán a fingir una relación de cara al público. Pero todos sabemos qué pasa si se juntas dos personas increíblemente compatibles y una relación falsa: nada acaba como se planeaba al principio. A lo largo del libro vamos a ver cómo se desdibujan todos los límites impuestos en esa relación falsa y seremos testigos de la evolución de sentimientos de los protas. Con mucho picante y algunos momentos tiernos, este libro me ha conquistado, aunque no tanto como yo pensaba. No sabría deciros con exactitud qué es lo que no me ha gustado, pero he sentido que ha ido de más a menos, desinflando así la emoción de la primera mitad. Los personajes son top. Travis es un gruñón de categoría, algo inseguro aunque no quiera parecer así, exigente y con un punto pícaro; y Georgie es independiente, valiente y con algún toque de inocencia, que no ingenuidad. Son polos opuestos, no se parecen en nada, pero son muy compatibles. La pluma de Tessa a mí me encanta. Empiezo el libro sabiendo que, si no me va a gustar, no será por ésta. Fresca, amena y con esos toques spicy que dan vidilla a las historias. En resumen, “El amor no tiene planos” es un fake dating que os podréis leer en un solo fin de semana. Siento que se desinfla conforme avanza la historia, pero eso no nos exenta de disfrutarlo. Con sus puntos picantes y otros de más tiernos, este libro os enamorará. |
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