Llegué a este libro de casualidad, en busca de una lectura fácil para el verano, y me decidí por él por la historia y porque creía que era un libro de humor. Y a cada página que leía, iba descubriendo, capa tras capa, la verdadera esencia de esta obra: una historia llena de malentendidos, del descubrimiento continuo de las motivaciones vitales y la personalidad de cada uno de los personajes, del peso que tienen los silencios y lo liberadoras que pueden ser las palabras, etc. Extraña pero efectiva mezcla de libro de humor, novela dramática y libro de autoayuda. Y si, es una obra fácil y divertida de leer. |