InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Vane24


Vane24
28 December 2020
Me animé a leer "Seattle, eligiendo mi final" porque me llamó la atención la sinopsis y, además, habiendo obtenido el premio València Nova Alfons El Magnànim, tenía que ser buena novela. La verdad es que me ha sorprendido, no me esperaba encontrar la historia que he leído. Creo que es un premio muy merecido. Mis felicitaciones a la autora, Victoria Bernardo García.

"Seattle, eligiendo mi final" es una novela que me ha enganchado desde el principio. Empecé leyendo por curiosidad las primeras páginas y ya quedé atrapada en la historia. En dos días lo he leído y lo he disfrutado mucho.

Aunque podríamos pensar que "Seattle, eligiendo mi final" está pensado para un público juvenil de unos 15 años en adelante, es una novela que se puede leer y disfrutar con cualquier edad. Y que yo recomiendo que se lea, ya que me parece que tiene aspectos muy maduros que nos harán pensar, independientemente de la edad que tengamos.

Victoria Bernardo García nos trae una historia que podría ser la de cualquiera de nosotros. Un buen día, trabajando o haciendo nuestra tesis, nos damos cuenta de que eso no es lo que queremos. Y nos empezamos a plantear nuestra vida y sobre todo, nuestro futuro.

Nuestra protagonista, de la que no sabemos el nombre, aplica el método "diez-diez-diez". ¿Cómo se ve en 10 minutos? ¿Y en 10 meses? ¿Y en 10 años? Y aquí es dónde nos quedamos atrapados, ya que ella, a raíz de un acontecimiento con alguien de su entorno, ve que en 10 años puede estar muerta.

Este pensamiento, por muy negativo, gore o extremista que podamos pensar, le hace a nuestra protagonista replantearse su vida. Y es que realmente, si lo pensamos de una manera un poco fría, puede ser así. Nadie sabe lo que vamos a vivir, como para preocuparnos de un futuro en principio muy lejano, como puede ser una jubilación.

Ella decide cambiar de vida, viajar, conocer lugares, escribir su novela y se propone una fecha tope para ello: el 4 de agosto.

Por ello, se va primero a París, ciudad de artistas, donde espera que sus calles y su gente le inspiren para escribir. Allí, conoce a un grupo de personas de diversos países que trabajan como guías turísticos. Ella misma acaba trabajando como guía y le encanta su trabajo. Después visitaremos con ella Cambridge y Florencia. Ciudades en las que poco a poco irá perfilando sus ideas para ese 4 de agosto.

Nuestra protagonista nos da un golpe de realidad. ¿Cuántas veces dejamos de hacer algo pensando que tendremos tiempo más adelante? ¿Cuántas veces no disfrutamos lo suficiente pensando en lo que tendremos que hacer mañana?
Salir con amigos, conocer lugares, viajar, tener una mascota, plantar un árbol, bailar, descubrir el amor de verdad... No podemos dejar de lado las cosas que nos importan, que nos harían feliz y que pueden conseguir que nos sintamos bien con nosotros mismos.

No podemos dejar de lado nuestros sueños, aunque parezcan imposibles, tendremos que luchar por ellos. Igual que hace ella cuando escribe su novela, a pesar de las negativas, lo consigue, y después de un tiempo, vuelve a escribir, porque es lo que le hace feliz. Tenemos que vivir cada día como si fuese el último.

Nuestra protagonista fue valiente y por un impulso decidió dar ese cambio en su vida. Junto a ella vamos a descubrir la importancia de la amistad, sin prejuicios, sin que nos importe de dónde es cada persona. Recibir y dar ayuda sin pensar en nada a cambio.

También la parte de amor, puro, que se cocina poco a poco, que sobrevive a pesar de la distancia, de las dificultades. Ese amor que nos asusta, pero que también nos emociona.

Los personajes están muy bien creados. Iremos simpatizando con muchos de ellos y haremos propias algunas de sus emociones. Como por ejemplo, encontrar en un país extranjero a alguien del nuestro, esa ilusión de poder hablar en nuestro idioma natal. Ese sentimiento de hacer piña con alguien, de tener con quién hablar o alguien que simplemente nos dé palabras de ánimo cuando sea necesario. Son personajes muy dispares, pero que encajan entre sí de una manera perfecta, que nos harán emocionarnos hasta el mismo final del libro.

Leer "Seattle, eligiendo mi final" me ha revuelto muchos sentimientos por dentro. Es difícil describir todo lo que nos transmite Victoria Bernardo García a través de la novela. Ese viaje, no sólo por ciudades, sino también al interior de la protagonista, a sus sentimientos, sus pensamientos, que pueden ser tan parejos a los nuestros. Es un punto y aparte, pararnos a pensar lo que queremos, lo que hacemos en nuestro día a día. Y después pensar en qué queremos cambiar, en qué podemos incluir en cada día, para que sea diferente, para que sea especial, y para que cuando nos vayamos a la cama, lo hagamos con una sonrisa en la boca, con la relajación de estar a gusto con nosotros y deseando comenzar un nuevo día cargado de oportunidades.

Después de leer "Seattle, eligiendo mi final" vamos a darnos cuenta de lo que realmente importa, que es vivir el día a día, ser feliz, hacer lo que nos gusta y disfrutar, sobre todo disfrutar de la vida, algo que en muchas ocasiones dejamos de lado. Quizá leer una novela así nos marque la diferencia para decidir hacer algo que llevamos tiempo queriendo. En ocasiones nos preocupamos por nimiedades que nos impiden ver más allá.
Enlace: https://www.anikaentrelibros..
Comentar  Me gusta         10



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(1)ver más