Me costó horrores engancharme. La forma de escribir del autor me resultaba difícil de digerir ( muchas frases cortas con punto y seguido, y muchas preguntas al aire), pero hacia la mitad del libro la historia me fue enganchando un poquito más. Las historias familiares desde padres a hijos, nietos... me gustan mucho, pero bien es cierto que aquí se me ha resistido ( estuve a punto de abandonar, pero mi cabezonería ha podido más), pero he terminado el libro con éxito y no ha sido tan tediosa como me pareció al principio.
|