"Nunca juzgues un libro por su portada" Un dicho nunca fue tan cierto. Durante años, cada vez que cogía este libro de la biblioteca de mi padre y leía la sinopsis, lo devolvía a su lugar pensando en que jamás podría leer sobre los neanderthales y cromañones. Aun no recuerdo qué me hizo empezar a leerlo, pero las pocas expectativas que tenía puestas en este libro me permitieron adentrarme en él y disfrutarlo muchísimo. Una historia de adaptación, de choque entre dos pueblos diferentes y de la propia evolución de la especie humana. Puede que no sea muy fiel a lo que se conoce de esa época (por eso es una novela, no un tratado académico) pero la historia de Ayla es altamente adictiva. |