Es una novela autobiográfica que narra el testimonio de la infancia y adolescencia de Marie- Claire. Con sólo cinco años pierde a su madre, y su padre la abandona. La pequeña Marie- Claire es enviada a un orfanato francés, allí es educada por monjas, la mayoría de ellas utilizan una disciplina muy severa, con castigos físicos y donde las niñas son obligadas a los rezos y confesiones, además de emplearse en el oficio de labores como coser. Cuando tan sólo es una adolescente, el destino de Marie-Claire es decidido por la hermana superiora y decide enviarla a una granja como pastora, cuando su destino podría haber sido otro mejor. Ya en la granja, la protagonista narra como es su día a día, la dureza del trabajo y su refugio en los libros. Después pasa a ser criada en la casa de la granja y conoce al joven Henri Delois con quien comparte su amor por la lectura y algunos momentos de felicidad. El destino hace que vuelva al orfanato, ahora como cocinera y finalmente la vemos irse a París. La historia recuerda a la experiencia de Jane Eyre en el internado, donde las niñas pasaban hambre y miserias. Vemos pocos momentos de felicidad y como discurre su vida sin quejas y sin sobresaltos ya que únicamente Marie- Claire acepta lo que le toca vivir. Es una historia sencilla y sin grandes giros, pero es la voz y la vida cotidiana de muchas mujeres de aquella época. |