 |
"- ¿Qué es la vida para ti Billy? - Joder, tía... - ¡¿Dirías que te sientes realizado, que estás satisfecho con la vida que llevas?!" ¿Quién no se ha preguntado algo así? No ya solo con veintipocos años como Meiko, sino varias veces a lo largo de la vida... En Solanin conecté con mi yo joven, cuando tenía más o menos la edad de la protagonista y tenía trabajos precarios y la duda de si algún día podría hacer lo que me gustaba. Aunque culturalmente existen bastantes diferencias se perciben muchas similitudes, ya sea en lo emocional de las historias, en los vínculos o en los anhelos de los personajes. También en el miedo al futuro, las dudas ante la incertidumbre de no dedicarnos a lo que realmente nos apasiona o los pequeños detalles que tejen la historia. Lo universal y lo propio como caras de una misma moneda. No había leído nada de este autor y volveré a él. Me ha gustado tanto la profundidad de la historia como las ilustraciones (no sé si en manga se llaman ilustraciones 😅), y es que, especialmente las expresiones de Meiko, podrían narrar la historia por sí solas. |
>
