Esta trilogía es absolutamente absorbente, y ya con el tercero tenía un enganche de dimensiones astronómicas. de hecho quiero más, no puede ser que termine. Pocas veces tengo esa sensación me da mucha penita no tener más libros de estos muchachos. Y es que los personajes son una maravilla, y la trama me ha tenido el vilo hasta el final, la sensación de no saber en quién confiar de estar sólo y desprotegidos es perfecta. Otra cosa que me ha parecido buenísima es la pluma de la autora, usando un lenguaje sencillo y coloquial, le ha sabido dar mucho trasfondo a los personajes y hacerlos muy cercanos. Esta mujer es muy buena y consigue dudar del futuro de los protas hasta casi la última página. Adoración máxima. |