Alguien para mí

A diferencia de la mayoría de los casos, esta segunda parte ha estado a la altura de la primera.
Hay que reconocer que el hecho de partir de hechos tan normales y cercanos a cualquier lector como el fin del verano, volver a ver a tu amor del instituto o los nervios de un nuevo comienzo hace que te sumerjas en la profundidad de la historia desde un primer momento.
Además, al ser el segundo libor, la forma de escribir del autor, de estructurar el libro y la manera en la que el personaje utiliza los plurales para dirigirse a los lectores, es ya conocida.
También me gusta observar cómo dentro de la inmadurez de unos adolescente, dicha inmadurez va dejando lugar a pensamiento, reflexiones y comportamientos algo más maduros.
Reflexione y comportamientos maduros, de unión y de cooperación como ABC, que encima abre las puertas a numerosos personajes que cobran más fuerzas que en el libro anterior.
Tengo que reconocer que tengo una debilidad personal por Celia. El descaro del persona, su rapidez mental, su humor cargado de referencias y su personalidad arrolladora convierten a Celia en mi personaje favorito.
También em gusta observa el desarrollo sexual de los personajes, que suben un peldaño en el deseo y en la seguridad, lo cual es un hecho real que sucede en toda relación y en toda evolución personal de la adolescencia a la adultez. Y sucede sin necesidad de manifestarlo de forma explícita, de modo, que los personajes no pierden el toque genuino que les hace especiales en el primer libro.
Creo que Juan Arcones consigue crear un universo dentro de otro universo en el que puedes bucear con facilidad gracias a su creatividad y escritura.