Las celdas de Maddom: Volumen 1 | Antología de terror

Después de darnos la bienvenida a Maddom en su primera obra, Sergi Aparici Mañé nos sorprende de nuevo trasladándonos a las profundidades de un universo de terror y locura que alcanza cotas aún más altas que su ópera prima. Las celdas de Maddom no es un libro de relatos convencional, es un viaje al centro mismo del mundo que ya podíamos vislumbrar en el libro anterior y que, sin guardar continuidad con este, hace que comprendamos mucho mejor la esencia de la historia creada por el autor en torno a este centro psiquiátrico y penitenciario. Además de la originalidad en cuanto a la ambientación general y de cada uno de los relatos, cabe señalar la maravillosa edición de la obra, con unas magistrales ilustraciones que ponen de manifiesto los horrores narrados en cada uno de los relatos.

El doctor Markus Carver analiza los casos de algunos de los presos más controvertidos de Maddom. Cada relato del libro está conformado por la historia de uno de estos desventurados y estudiado por el ficticio doctor para tratar de ofrecer alguna explicación a las inquietantes historias de estos individuos. Doce de estos internos son los protagonistas de estos relatos que, adentrándonos en verdaderos mundos de horror, nos trasladan a escenarios muy diferentes en los que la realidad y los delirios se entremezclan confluyendo en la explicación de Carver que pone el broche a cada una de las historias, seguidas de la ficha de cada uno de los internos del centro (continuando el mismo patrón que ya conocimos en el final de “Bienvenidos a Maddom”).

No cabe duda de la evolución del escritor, especialmente notable en tan poco tiempo desde que se publicó el libro que daría origen al universo Maddom. Además de constituir, bajo mi punto de vista, la consolidación de todo el mundo creado en torno a este psiquiátrico (y que claramente tiene unas posibilidades inmensas de extensión en múltiples formatos), el autor consolida su estilo narrativo y se erige como auténtico experto en el género de terror adentrándonos en el horror más desmesurado, que es aquel que se desarrolla al abrigo de una mente perturbada. He llegado a sentir verdadera confusión al no saber discernir si se debían tomar como ciertos algunos de los hechos narrados y perpetrados por estos individuos o si se debe atender al esfuerzo de explicación y racionalización por parte del doctor. Esto me parece especialmente meritorio en tanto en cuanto supone la caída de la cuarta pared gracias al propio relato e hilo conductor que supone Markus Carver.

La ambientación general en torno al doctor que en medio de una noche de tormenta trata de dar explicación a los delirios de los presos de Maddom me ha traído ecos de la literatura de terror más clásica y de aquel doctor Seward que trataba de comprender al Renfield de Bram Stoker. Sin embargo, después de esa introducción, he ido conociendo escenarios mucho más dispares pero todos ellos contenedores de un terror, con más o menos elementos sobrenaturales, que no puede dejar indiferente precisamente por una profundización tan incisiva en cada uno de los casos. No puedo dejar de mencionar el despliegue de imaginación que constituye “Arañas” y las múltiples posibilidades que ofrece el mundo que esboza. Solo puedo concluir que nunca he estado más impaciente por seguir pasando miedo gracias a la imaginación de Sergi Aparici y la macabra curiosidad que generan los internos que contienen las celdas de Maddom.