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Antes de comenzar la reseña de esta novela, me gustaría introduciros un poco al protagonista de esta serie tan mágica e interesante. El personaje principal es Shinichi Kudou, un detective adolescente que pasó de tener 17 años a ser un estudiante de primaria, debido a una droga que le suministró el jefe de la organización criminal los hombres de negro. Ahora se hace llamar Conan Edogawa para no levantar sospechas y así poder investigar en las sombras a la organización de los hombres de negro. ¿Conseguirá volver a su cuerpo original y desenmascarar a la organización? Conan y sus seres más cercanos viven muchas aventuras y se enfrentan a una cantidad cuestionable de peligros; con frecuencia todos ellos acaban rodeados de asesinatos y de ataques contra la humanidad de gran índole. Por lo que, durante los capítulos del manga, del anime y las propias películas, los distintos personajes irán evolucionando y sorprendiéndonos a partes iguales. Pero bueno, no estamos aquí para hablar de la serie completa (que yo encantada), sino de esta adaptación a cómic de la película que cuenta con el mismo título. Sinopsis: El dirigible más grande del mundo, usado para desafiar a Kaito Kid, cae en manos de unos secuestradores. ¿Cuál es el objetivo de este grupo terrorista armado que lleva bombas y una bacteria asesina? La historia comienza de forma normal y muy ligera, teniendo en cuenta que nuestro grupo va de visita al dirigible más grande del mundo por un evento a destacar: el famoso ladrón de guante blanco, Kaito Kid, va a robar una joya ante todos los pasajeros del dirigible. Hasta aquí contamos con un ritmo ágil y entretenido, lleno de humor y de escenas cotidianas. El problema reside cuando un grupo terrorista hace su aparición y complica la situación inicial de nuestros personajes. El ritmo se acelera y todo es un no parar de acción y de incertidumbre hasta llegar a la conclusión final, donde todo se hila de forma lógica y sin forzar nada. Casi todos los personajes de la serie aparecen en esta novela, y no he podido estar más contenta con este detalle porque me encantan absolutamente todos. de hecho, me hizo muy feliz saber que Kaito Kid, el ladrón, era uno de los personajes principales. El estilo narrativo del autor es claro y, en todo momento, nos transmite lo mínimo para que el caso policial no sea predecible, pero siempre teniendo una conexión final coherente en cuanto a trama. El dibujo, como siempre, es muy expresivo, perfecto y necesario en esta historia de detectives, puesto que también nos encontramos con pequeños toques de humor. Sin las trabajadas expresiones del dibujo, la conexión con la trama y con los personajes no podría ser posible. Detective Conan: El barco perdido en el cielo es un cómic a todo color perfecto para los amantes del misterio y de las novelas policíacas. No hace falta estar al día ni conocer la historia de Detective Conan para disfrutar de esta historia, así que os la recomiendo encarecidamente. Enlace: https://jardinesdepapel.es/r.. |
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