Nuestra protagonista, Jimena (no, no se llama Molly), tiene el don de ver fantasmas, un don que le ha traido muchos quebraderos de cabeza y que por su bien, ir al psiquiátrico otra vez no esta en sus planes, lo oculta al resto de la gente. Es risueña, divertida, alocada y le falta filtro mas de una vez. Por otro lado conoceremos también a Iker, es tímido, hipocondríaco, tiene miedo a perder a la gente que quiere debido a las pérdidas que ya ha tenido, y desde que perdió a su melliza, Irene, se ha convertido en una persona taciturna, distante e incluso fría. El don de ella les unirá, ya que Irene necesita que su hermano sepa que no fue su culpa lo que le ha pasado, y para ello necesitará a Jimena, que hará todo lo posible por ayudarla mientras cae rendida ante Iker y viceversa, mientras vivimos con ellos situaciones divertidísimas y surrealistas que me han encantado. Todos los personajes secundarios son dignos de mención porque completan la historia a la perfección, pero voy a destacar, sobretodo, a los abuelos de Iker y en especial a la abuela, Cecilia, con su twerking, sus salidas… me ha enamorado. No conocía a la autora, pero he de decir que me ha encantado su pluma, sencilla y adictiva, estoy deseando leer mas de ella. Y la historia… me ha encantado, me he divertido muchísimo con ella, me reído mucho a la vez que he conectado con ella y con los personajes. Le doy un 4,25/5📚 |