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Cómic de fantasía con una historia dinámica y fácil de leer, lo que lo hace perfecto para todas las edades. Con unas ilustraciones fabulosas, Magalina transporta al lector a un universo onírico y lleno de fantasía con un punto oscuro y tenebroso. Sin duda el punto fuerte de este cómic son las ilustraciones. La historia, aunque funciona y cumple con la misión de hilo conductor de las imágenes, me parece que carece de profundidad y cuerpo. Los personajes se quedan en la superficie y se pasa de una situación a otra casi de puntillas, un poco a saltos. Aún con sus puntos débiles, en casa nos hemos enamorado de sus ilustraciones y nos compraremos el segundo! |
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