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Es curioso que se narre el mito de Edipo, cuyo origen encontramos en "La Odisea" de Homero, desde el punto de vista de los trovadores medievales. Entre esta curiosidad, por una parte adoran al panteón griego, pero por otra, como cristianos, van a misa. Estamos ante uno de los clásicos grecolatinos que en el Medievo se trataron de revitalizar; en concreto, este cantar de gesta pertenece al género de las tebaidas. Sin duda, el interés que encontramos en esta gesta es su carácter épico: batallas a la altura de las tolkinianas, las cuales se suceden. Se ve que ya en la Edad Media se construían personajes redondos que no se limitaban a empuñar la espada y el escudo, sino que vemos ambiciones, pasiones, traiciones, temores y deseos; la magnificiencia con el propio Edipo quien mató a su padre, Layo, el rey Pélope, (cumpliéndose la profecía) y mucha sangre. Nuestro protagonista es el héroe que desafió a la esfinge y, una vez accedió al trono, se casó con Yocasta, su madre. Sin afán de spoilearos, muestro este comienzo para continuar con dichas batallas que se sucederán contra la ciudad de Argos y después Tebas, recogida la batalla final en "Los siete contra Tebas". Un Edipo desterrado, perseguido al ser acusado de asesinar a su padre, intenta recuperar el trono que le fue arrebatado. Si os gusta la épica medieval disfrutaréis tanto este como otros títulos de la colección Gredos. Es de reconocer la traducción que lo convierte en una lectura ágil. Si os cuesta leer poesía, aquí encontramos una versión prosificada. |
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