Robin Hood

Al bueno de Robin se le han atribuido tantos apellidos como narradores nos han contado su historia, por uno más nadie se va asustar y así, hago mi propia versión.

La leyenda de Robin Hood Pérez de los bosques procede de juglares y trovadores que se ganaban la vida de pueblo en pueblo cuando no había televisión.

En lo que sí coinciden todos es que nuestro arquero no hizo buenas migas ni con el sheriff de Nottingam ni con Juan sin tierra y que tamañas enemistades le llevaron a esconderse en el bosque de Sherwood seguido de un montón de justicieros...el resto ya lo sabéis...que si roba a los ricos para dárselo a los pobres...bla bla bla.

Y a mi esta historia me suena mucho a un tal Rodrigo Díaz de Vivar, solo que el castellano robaba a todo el mundo para quedárselo él.

¿No será que algún juglar oyó campanas en Burgos y con tal de llevarse a una bella dama en las britanias hizo su propia versión?
Lo sé, no tiene ni pies ni cabeza, pero...¿acaso encontró alguien la partida de nacimiento de tan afamado rufián?

Ya que algunos isleños osan de atribuirle la autoría a Walter Scott...también podemos hacerlo al cantar del mío cid.

Volviendo de las ramas, la parte menos conocida es que Robin Hood ( Pérez) se alió con Ricardo Corazón de León en una batalla que no os pienso contar.

Entre folklores y laudes, el texto tiene una parte histórica interesantísima: la lucha por la corona de los hijos de la Leo ( la de Aquitania) y que acabará como el rosario de la aurora.

Lo que más me ha gustado es el romanticismo propio de leyendas, dimes y diretes de una obra a caballo entre ficción y realidad digna de cualquier tragedia griega pero sin coro, porque los ingleses son para esto muy mirados.

¿Qué versión leer? Pues haciendo buen uso de la gratuidad, cualquiera de aquellas que sean de dominio público , para una primera aproximación al personaje puede servir.
Y ya después cada cual que le ponga el apellido que quiera y que reparta el fruto del saqueo como estime oportuno.

Yo robaría a los ricos, porque hacerlo a los pobres es trabajar por trabajar.

Soy más de Sidi, pero es una buena lectura.