Me gustó mucho la relación que hay ente Ofelia y Amoke: las dos parecen muy distintas e incluso se encuentran en diferentes momentos de su vida, de su proceso de maduración pero eso no impide que se entiendan y se vuelvan indispensables una para la otra. El personaje de la escritora empieza siendo como el estereotipo de persona odiosa a quien lo único que le interesa es su obra. Sin embargo, conforme la vamos conociendo y leemos su historia de infancia y adolescencia, sabemos que tiene más secretos de los que aparentaba. Su participación en el desenlace de la historia de las chicas me encantó. |