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Me ha sorprendido muy gratamente, especialmente al inicio, luego se ha desinflado un poquito porque creo que peca de tener demasiadas páginas y he sentido que, en ocasiones, le sobraba un poco de paja, especialmente el romance: no porque siempre sea un punto que no me termina de convencer en historias donde no es el eje central (o sí, en realidad ya no sé si me quejo por gusto), sino porque las poquíííísimas escenas que aparecen no crean una conexión tan profunda como parece que hay entre los personajes, es como si todo sucediera en un "detrás de las cámaras" y luego el aluvión de sentimientos y recuerdos no terminan de casar con lo que ha sentido el lector desde sus puntos de vista. Pasando a lo positivo, me animé con este libro porque había leído alguna reseña de lectores de habla inglesa que decían que la pluma de la autora era lírica y preciosa... bueno, no lo es, pero escribe que da gusto de todas formas. No sé si es por la traducción en sí (porque no puede negarse que a veces se llevan un poquito de la esencia de los autores), pero las palabras fluyen en armonía, las descripciones llenan la imaginación de imágenes y olores, de sonidos y el chispear de los diálogos bien creados. La atmósfera es envolvente, especialmente por los párrafos de narración donde se destacan los paisajes por los que se pasean los personajes, todo es tan vívido que es imposible no escuchar el sonido de loa pájaros, el olor de la magia y las emociones que vibran entre la ilusión y el asombro. El sistema de magia (o los dos sistemas de magia que se presentan) me han parecido muy interesantes, aunque ha sido curioso advertir la semejanza con Elantris: los sellos de aquí y los dibujos de allí, aquí hay elantios, allí hay elantrinos... No tiene mucho más que ver porque son tipos de magia que se bifurcan una vez van más allá de esta idea base, pero me ha chocado un poco al inicio. Cómo se entrelaza con la idea del qí en la mitología china, los cuatro dioses en forma de animales, las energías del yin y el yang, el Camino del equilibrio, etc. No conocía mucho acerca de este tipo de mitología, pero me ha tenido en vilo seguir descubriéndola. No sabría muy bien qué destacar acerca de los personajes, no son malos, pero tampoco es que me hayan alucinado. Tienen su fortaleza interior, sus objetivos y sus pasados, se van conociendo y sacando a relucir algunas de sus capas, pero tampoco he llegado a cogerles un cariño inmenso: están ahí, dan forma a la historia y poco más. Los secundarios ya directamente están muy de fondo, ni me importan ni me dejan de importar. El malo malísimo me ha parecido una poca ridículo, especialmente por algunas escenas en las que se pone a explicar las razones por las que actúa como lo hace, dando un discurso que no termina de encajar con las escenas que se muestran o dejando la tensión en un momento de acción un poco al margen porque nos tiene que dar contexto a sus inquietudes; no termino de pillarle. El final queda abierto, pero la segunda mitad se me ha hecho un poco cuesta arriba, hubiese preferido que se recortara un poco en escenas que no han terminado de aportar a la trama ni a los personajes. Así que no estoy del todo segura de leerme el segundo cuando salga. |
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