La leyenda del Último Reino

Lan no siempre se ha llamado así, pero los elantianos, el imperio que ha conquistado su tierra, impone sus normas y subyuga a su gente. Lan sobrevive como "cancionera" actuando para los opresores, pero su vida dará un vuelco cuando conoce a Zen, un practicante que oculta secretos...

Con esta premisa nos adentramos en una historia de fantasía con una ambientación inspirada en China, mitología, magia e identidad cultural que me mantuvo enganchada página tras página.

Nos encontramos con un reino ocupado por extranjeros que oprimen a los nativos y que gobiernan bajo el mandato del miedo, eliminando todas las amenazas a su poder, entre los que se encuentran los practicantes, aquellos capaces de percibir el qí, y emplear el Yin y el Yang para hacer magia usando los elementos. Por contra, los elantianos usan magia vinculada a los metales, más agresiva y aterradora.

De la mano de Lan, viajaremos por el reino huyendo del peligro y aprendiendo sobre magia, demonios, secretos e intrigas políticas.

No sabéis cómo he disfrutado esta historia. Ya solo la ambientación y mitología me han parecido una delicia, pero es que la trama en general me ha atrapado de principio a fin. Lan me ha encantado como protagonista y también he disfrutado del punto de vista de Zen. Vamos descubriendo datos sobre el pasado de Lan que me han parecido muy interesantes y la acompañamos mientras encuentra su lugar en el mundo.

El sistema de magia me ha encantado, aunque es verdad que al principio me costó un poco entender todo lo que se explica sobre el yin y el yang.

El final me ha parecido frenético, no podía dejar de leer, y se queda abierto en vistas a una segunda parte en la que Lan tiene una misión muy importante.

En resumen, una historia maravillosa llena de fantasía, cultura china, mitología y autodescubrimiento que hará las delicias de aquellos que disfruten con la literatura asiática.