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Había un niño llamado Kiko que tenía seis años.Era muy educado y también era muy popular en su pueblo debido a las habilidades que tenía. Se le daba muy bien la mecánica y sin haber estudiado nada, siempre ayudaba a la gente de su pueblo a reparar mecanismos, radios o cosas que la gente le pedía para que las arreglase. En su colegio tenían bastante envídia de él. Laura, la madre de Kiko preocupada porque su hijo tenía mucha habilidad en la mecánica y quería que fuese una persona creída.Cuando les arreglaba las cosas que la gente le pedía, Kiko no quería que la gente le diese dinero, sino que prefería lápices, acuarelas y material escolar para el colegio. Después de arreglar y reparar vehículos, radios y otras cosas se ganó todo el material escolar que quería y empezó a ir a la escuela. Después de llevar un tiempo en la escuela empezó a crear y a dibujar cuadros, su madre Laura y su profesora Adela estaban muy orgullosas por haber dejado la mecánica y haber empezado a hacer cuadros de pintura. |
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