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Encontrar un libro que transmita emociones, pleno de emotividad, con fantásticas, no por fantasiosas descripciones . Con una escritura lacerante mente poética, e incorporando la narrativa indigenista , tan suya, tan propia de su región, su alma . La puna. Eso es lo que me ha sucedido con esta novela del Señor Ciro Alegría. Una conmovedora novela, donde la naturaleza, el entorno, la pobreza y el hambre se convierten en protagonistas, de una historia que les corresponde a los perros, que el autor humaniza empaticamente, les convierte en el eje de la novela. Construida a retazos, hilada suavemente, a partir de una conjunción de capítulos que constituyen , cada uno, anécdotas dignas de ser relatadas individualmente, que contienen una esencia particular que solo agrega sabor al conjunto. La relación de la naturaleza con el hombre, del hombre con los animales íntimamente ligados , o tal vez debiera decir sujetos. Pues eso es lo que resulta en épocas de crisis, donde el hombre se volverá contra el hombre , y los perros contra el hombre y aún contra los mismos perros, en pro de la supervivencia. Los perros adquieren, se funden con su circunstancia, siendo partícipes , voluntariamente o no de la misma. La historia parte de los perros adiestrados para pastorear ovejas, su relación con los pastores y sus historias divergentes, desde los siempre fieles, hasta los desarraigados , los forzados a incorporarse a otras circunstancias, secuestrados por militares, bandidos, regalados, vendidos, reentrenados para conducir rebaños de vacas, cuidar las viviendas, servir de compañía, Para converger en virtud de una profunda sequía, en la parte más animalesca de ambos, hombres y perros. Cada sección narra porciones de la vida de los animales y sus propietarios, fundiendo el amor, la fidelidad, el apego con la fiereza, el egoísmo , la violencia inherentes a la deshumanización que la sociedad y la supervivencia imponen. Hay además entrelazada una especie de anecdotismo indigenista, costumbrista desde el lenguaje utilizado hasta el contexto de los mismos. Hermoso, pero cruel relato de la dureza de las condiciones de vida de los más recónditos parajes donde vivir , sobre todo en circunstancias tan deplorables como las que aquí impone la indiferente naturaleza es una proeza, sobrevivir un acto de heroísmo puro. |
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