Es un cuento sencillo pero muy tierno. En nuestro caso, mi hijo ya tiene 4 años y no utiliza chupete pero sí es verdad que nos hubiera servido de mucha ayuda cuando se lo sacamos. Es una historia corta y sencilla que ellos entienden muy rápido y que les resulta muy entretenida. Las ilustraciones son una maravilla y se ha convertido en uno de los cuentos favoritos de su clase. |