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Mi primera lectura del año. Me ha resultado muy agradable. Nuestra protagonista es Victoria, una escritora que vive en Gijón. Mantiene una relación con Hugo pero un día de buenas a primeras Hugo la manda un mensaje y la deja. Ella totalmente hundida emocionalmente y tras descubrir que él se ha marchado de su casa y que no piensa volver porque la vecina del al lado le dice que se fue con las maletas, decide acudir a al único lugar que la trasmite paz y se dirige a la costa para ver el mar, que es lo que más la tranquiza. Pero en esta ocasión el mar no consigue reconfortar sus penas así que decide entrar en el primer bar que encuentra y ahogarlas en alcohol. En el local conoce a un chico francés que está de visita y aunque es algo que Victoria no haría decide pasar una noche con el chico, el cual se hospeda en un hotel con unas vistas maravillosas. Cuando se despierta por el frío descubre que la ventana del cuarto está abierta y el francés no está. En un principio piensa en marcharse, pero recuerda que dejó el coche en el bar y que llegaron al hotel en el del chico por lo que decide esperar, al menos para que la acerque al pueblo. Cuando llaman a la puerta para su sorpresa es el detective Parker y su compañero Gálvez, quien le cuenta que han encontrado el cuerpo de Alin Renaud en una de las playas, con el pecho rajado y sin ojos. Por esa descripción todos piensan en la leyenda del Cuélebre. Tanto Victoria, como el dueño del hotel e incluso su compañero conocen la leyenda. Parker que no es de la zona no sabe que le están contando, así que se niega a creer en esas tonterías y empieza a buscar a un sospechoso y para desgracia de la escritora ella es una de las principales ya que fue la última en verlo con vida. de esta manera dará comienzo una investigación en la que nos volveremos locos con varios frentes abiertos. Con un final espectacular. |
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