Comienzo esta reseña, recomendando esta novela al 100%. Es la segunda entrega de la serie “Departamento Q”. Este Departamento policial fue creado para resolver casos que se han cerrado sin encontrar a los culpables. El Jefe de este departamento es el Inspector Carl Morck, asistido por su inseparable Assad y un peculiar equipo de colaboradores. En el escritorio del Inspector Morck, aparece el expediente de un caso cerrado veinte años atrás. Dos adolescentes fueron asesinados, y poco tiempo después, una persona se declaró culpable de tales crímenes. Si el caso está aparentemente cerrado, se preguntan, porqué está el expediente en el escritorio y quién lo colocó ahí. Había en ese tiempo una lista de 6 sospechosos, 5 hombres y una chica, todas personas de mucha reputación y mucha fama en la sociedad danesa. Es una lucha contra reloj, pues éste no es un caso que pueda ser de competencia para el Departamento Q. ¿Quién o quienes son los culpables? Os animo a leerlo. |