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Tras leer Dracula, el primer libro de números, de los mismos autores y misma editorial, tengo que decir que este Frankenstein es un libro muchísimo más equilibrado y acertado para los pequeños, pues presenta una versión alegre y simpática del monstruo, aderezado todo con elementos muy propios y reconocibles por los pequeños. Ya te gana la primera página doble, que muestra un laboratorio con matraces y probetas e invita a los críos a buscar elementos en su interior, a cual más divertido: un pez, un corazón, fresas, flores, herramientas, colores... A partir de ahí se mostrará la construcción del monstruo parte por parte, empezando por la cabeza y enseñando qué es lo que Franki puede hacer con esa parte concreta (con la cabeza lee un libro, con la mano coge flores, con los brazos rema... Termina con una versión terminada y disfrutable de Frankestein, subido a un columpio, sonriendo, con un corazón en el pecho y una flor en la oreja. Un libro muy simpático en el que los niños de 2 a 6 años pueden ir reconociendo las partes del cuerpo (o leyéndolas, si son primeros lectores), editado en cartón para que sea mucho más duradero y sufrido. Nos ha gustado mucho en casa. |
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