El restaurante del fin del mundo

Douglas Adams falleció con una toalla en la mano y conociendo la pregunta que antecede a ese "42". al igual que Arthur y Ford sigo sin descifrar la segunda cuestión, pero sí conozco los múltiples usos (y sabores) de una buena toalla.
En la segunda aventura de esta "trilogía en cinco partes" también tomaremos cariño a Zaphod, Trillian y -sobre todo- a Marvin, el bueno de Marvin (porque ¿quién no puede adorar a un androide que se solo, abandonado, poco/ nada querido y totalmente utilizado?). Seguiremos sin conocer, como ya he dicho la pregunta que tiene como respuesta 42, pero sí conoceremos una tetera automática de la que sale un líquido asqueroso, un planeta condenado por tener más zapaterías de la cuenta (que no vengan a mi casa 🤞), un transporte cuyos pasajeros llevan esperando unos cientos de años a que arranque y... A un restaurante situado en el mismo fin del mundo, con cena espectáculo y con un broche de oro (esta vez sí) inigualable.