Dirk Gently, agencia de investigaciones holísticas

Bienvenidos a la locura, al sin sentido, al surrealismo psicotrópico de Dirk Gently. Este libro hay que leerlo con filosofía, y encarándolo del mismo modo que se encara un cuento de Boris Vian, es decir con la mente abierta y expectante del todo es posible, especialmente todo aquello que carece de sentido.
El libro no va de nada en particular en realidad, son en realidad una serie de sucesos inconexos pero que de algún modo repercuten unos con otros, hay unos cuantos misterios que resolver, desde un gato desaparecido hasta un caballo en un lavabo… y al final todo tiene su explicación o algo parecido a una explicación, pues hay que tener en cuenta que si consigues leer el libro entero eres capaz de asumir con naturalidad pasmosa las más absurda de las verdades, a saber, encontrarte un caballo en el cuarto de baño, que un fantasma te llame por teléfono o poderes paranormales que te dejan ver el futuro, (aunque en realidad no tenga poderes).
Es un libro divertido, aunque yo venía influenciada por la serie y esperaba una trama más consistente, o tal vez más ordenada. Por otro lado el Dirk con sobrepeso y anodino no me ha entusiasmado (de nuevo, culpa de las expectativas creadas por la serie). En cualquier caso no deja de ser un libro curioso e interesante, con mucho humor absurdo y que no se hace pesado porque no es demasiado largo, pero no recomiendo leérselo en atracón porque tanta absurdidad puede saturar.
PARA QUIEN: Personas que asuman con naturalidad el sin sentido y que lo disfruten.
LO MEJOR: El sofá y el programa informático creado exprofeso para solucionar el enigma.
LO PEOR: Dirk, que por poco ni sale en el libro…