La lluvia en tus besos

Eva está terminando su último curso de bachillerato y espera que este verano sea EL VERANO porque después cada uno de sus amigos y ella tomarán caminos diferentes. Es una chica dulce, sencilla, risueña y habladora. Adora a su padre y hermano, no quiere ni oír hablar de su madre.

Pero el verano parece que tiene otros planes para ella, su madre aparece de repente queriendo recuperar a sus hijos después de estar años sin comunicación y haciendo cómo que no existían. Y si esto fuera poco, en casa de la vecina aparece un chico, de su misma edad, que todo el mundo se empeña en que lo incluya en sus planes con sus amigos.

Eva se ve agobiada por su madre y por Samuel, el nieto de la vecina, y tendrá un cambio de humor y piensa que ese va a ser el peor verano de su vida.

Samuel está muy pocas veces en casa de su abuela, sus padres viajan mucho y él ha estudiado en un internado donde casi no salía. Es un chico introvertido, de pocas palabras y que se siente solo. Así que ese verano en casa de su abuela va a ser diferente

Eva y Samuel irán acercando posturas y conociéndose, viendo que hay mucho más allá de esa primera opinión y que los prejuicios no son buenos.

Cristian, el hermano de Eva, José, el padre de Eva. Dolores, la abuela de Samuel y Susana, la hermana de Samuel, serán personas importantes para ellos, pero sobre todo personas que los apoyarán.

Esther, Mateo, Ricardo y Lucas son amigos de Eva, que me han encantado, aunque con Esther no me ha terminado de convencer.

Estos seis amigos porque todos se volverán amigos, van a vivir un verano de piscina, fiestas en los pueblos cercanos, risas, algún rifirrafe, pero sobre todo ese primer amor que llega cuando menos lo esperas y arrasa con todo, aunque en algún momento las cosas se pueden complicar.

El final me ha sabido a poco y el epílogo te deja con ganas de más, es como el pistoletazo de salida para contar muchas cosas más de ellos.