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Basada en a historia de Canek del siglo XVIII, esta obra, a pesar de estar escrita en cinco partes, son tres los actos principales en los que se puede resumir: 1. Se nos introduce el mundo en el que habita Canek, la sensibilidad con la que ve el mundo y la familiaridad que puede tener con el pequeño Guy, un niño blanco que considera a nuestro protagonista como su amigo, lo cual llama la atención si tomamos en cuenta que Canek es un esclavo indígena, sin embargo, aunque su amistad sólo se relata en pequeños fragmentos, los episodios pueden llegar a ser tan conmovedores que destroza el alma cuando el niño tiene que partir. A demás de eso, se empiezan a presentar las condiciones de vida de los indígenas, la manera en la que eran explotados y el modo en que minimizaban sus sentimientos. 2. El apartado más social de la obra, pues en ella Canek empieza a predicar la palabra de la libertad, la revolución y la dignidad humana que merecen tener no sólo los indígenas en una tierra que, de por sí, les pertenece, sino todo ser humano. Toda la segunda parte se centra en lo que podemos decir "El tercer capítulo", titulado "La doctrina". En este apartado Canek no sólo incita a la libertad, sino también al cuestionamiento de su modo de vivir, de sus religiones reemplazadas y en el sentimiento de rebeldía que los propios amos se han labrado. 3. El último apartado, centrado en los último dos capítulos, son la revolución y el descenso de Canek: Si bien, tanto en la novela como en la vida real el héroe indígena tuvo un final trágico, el sentimiento de rebeldía que deja como legado nos da muestras de un valor incalculable para todo aquel que vea las injusticias en un mundo lleno de maltratos y crueldad. Canek es una llama de rebelión en un mundo azotado por el látigo y la sangre. Obra sumamente corta, pero de dimensiones enormes. Me arrepiento de no haberla leído antes, pero adoro poder tener la madurez que necesitaba para poder enfrentarme a esta obra. |
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