Con la lectura de este libro infantil, he conocido a una niña (que en la versión francesa se llama "Isa") que me ha relatado su pequeña historia. Me ha hablado sobre cómo ser uno mismo y del miedo a la oscuridad. Me ha llamado la atención que no se ha utilizado el color negro, el artista iraní utiliza colores muy llamativos tanto para el texto como paras las ilustraciones. Un libro muy llamativo con colores fosforitos como el amarillo, el azul, el naranja y el rosa. Tras su lectura, se pueden sacar varias conclusiones: la capacidad para enfrentarse a los miedos, la amistad, la imaginación y cómo ser uno mismo, dejando a un lado disfraces o apariencias. Un libro recomendado para aquellos niños con nictofobia. |