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Esta reseña va a ser, cuanto menos, difícil. Quizás vale la pena comenzar diciendo que no ha sido lo que esperaba encontrar pero no por ello la he disfrutado menos. Ha sido una experiencia lectora en la que, al no ser ficción, es más sencillo que en algún momento te sientas representada. Me he encontrado con series que me sonaban a chino (no soy muy de televisión) pero también me he encontrado con series que me he tragado una y otra vez como Sexo en Nueva York y Las chicas Gilmore. Gracias a esta lectura me he dado cuenta de que lo que me pareció en su momento al verlas, ya que hace mucho que no veo ninguna de las dos, quizás en este momento, me parecería otra cosa. Muchas red flags que en su momento pasé por alto. Igual por la edad, igual por ignorancia, pero lo hice. Hoy en día, probablemente no sería lo mismo. Pero también he encontrado ciertas comparativas como esta que me hicieron reír mucho y asentir como tonta: #Miranda=Gryffindor #Carrie=Ravenclaw #Charlotte=Slytherin #Samantha=Hufflepuff O esto, tan real como la vida misma: #teamJess porque nadie (¿nadie?) es #teamDean Por otro lado, algo a destacar son los testimonios que encontramos al final de la novela de mujeres que han sufrido abusos sexuales de una u otra forma. Es duro leerlo pero a la misma vez, te das cuenta de que no es tan extraño, que no son casos aislados, que nos puede pasar a cualquiera, que te puede pasar a ti, que me puede pasar a mí y, ¿lo peor? Muchas veces está tan interiorizado en la sociedad que no se le da la importancia necesaria. Habla también de un tema muy controvertido del que todos tenemos una opinión pero no necesariamente es la misma. Es más, casi nunca es la misma. Os animo a leerlo para saber de qué trata. No es una novela de ficción, no hay hadas ni caballeros, tampoco princesas. No esperé encontrar nada de eso. Esperad encontrar como una mujer cuenta desde su experiencia y su forma de pensar qué hay en la sociedad de hoy en día referente al amor y al sexo. |
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