El contexto histórico (lo suficentemente explicado para entender, pero no demasiado detallado para cansar) marca las idas y vueltas de la historia. Descripciones de costumbres y lugares, las necesarias, generalmente atinadas, y el entorno inusual son los aciertos más grandes. En Murmullos de seda acompañamos a Jian a lo largo de su vida. Desde su nacimiento, marcado por el lugar y la época en que ocurre y también a su familia. Familia que responde por ella, la incentiva y la acompaña en lo que haga falta. También conocemos a Richard desde que es un adolescente que viaja de Inglaterra a China a reencontrarse con su padre. Creo que me compró en el momento que dejó intuir que prefería a los jardineros sobre los guerreros; pero llegado el momento hace lo que tiene que hacer. La sinopsis es un buen resumen y me alegro de no haberla leído con atención antes de meterme en la historia. Historia con personajes fuertes y leales que logran sobreponerse a las circunstancias adversas, a las diferencias culturales y a los mandatos para que triunfe el amor. |