Mujercitas

Mujercitas ha sido el libro que me ha acompañado estas navidades y estoy muy contenta de por fin haberle hecho un hueco entre mis lecturas. Es una historia muy bonita llena de lecciones de vida y de valores. Son de esos libros de los que se aprenden y te hacen mejor persona.

Sus personajes son entrañables. Mi favorita sin lugar a duda ha sido Jo, por su coraje e inconformidad. A esta le sigue Laurie, quien mete la pata muchas veces pero no deja de ser un personaje encantador. La que no terminé de tragar: Amy (sorry, not sorry).

No podría elegir si quedarme con la primera o la segunda parte ya que ambas son muy distintas. En la primera conocemos a unas niñas y vamos viendo cómo crecen y maduran hasta llegar a la edad adulta en la segunda parte. Obviamente los problemas y las penas del corazón son diferentes en distintas etapas, pero no por ello menos importantes.

Si tengo que ponerle algún “pero” es al final. Sinceramente no me convenció del todo (SPOILERS A CONTINUACIÓN). La autora predica durante toda la novela esa ruptura con las convenciones sociales de la época a través de Jo; nos muestra su inconformismo y la lucha constante por esa independencia y solvencia económica de la mujer. ¿Para qué? Para luego al final cargársela teniendo que buscarle sí o sí un hombre con el que casarse. Puestos a encontrar el amor, para mí Jo estaba totalmente destinada a enamorarse de Laurie y para no terminar con este personaje, Luisa May Alcott, más bien te hubieras estado quieta dejándola soltera y ganándose la vida de escritora. Para colmo, termina con otro hombre (la única alternativa que le quedaba) veinte años mayor que ella. Que sí, que en esa época lo mismo estaba bien visto y es una excelente persona, pero a mí me hace sentir muy incómoda. Ale, ya lo he dicho.
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