Acerca del Alma

Hace poco leí que el alma era el lugar donde se encontraban la mente, la voluntad, la personalidad y las emociones. Aristóteles, en el siglo IV a.C., llegó a esta y otras conclusiones en su estudio sobre el alma, uno de los doscientos textos que escribió y de los pocos que han llegado hasta nosotros.
La editorial Eneida ha publicado este pasado mes de enero el ensayo que lleva por título Acerca del alma, un libro dividido en tres libros con sus respectivos capítulos (un total de treinta)en el que las agudas observaciones del filósofo griego tratan de dilucidar, no ya la existencia del alma sino la existencia misma de los seres vivos. Y bien digo seres vivos en general pues Aristóteles habla de ambos como integrantes de la Naturaleza (si, con mayúscula): "... el alma es, en efecto, como el principio de los animales".
Son múltiples las cuestiones que Aristóteles se plantea como necesarias para abordar la cuestión. ¿A qué género y qué es el alma? ¿Es una cualidad o una cantidad? ¿Se encuentra entre los seres vivos? o es una entelequia? ¿Hay una sola alma o muchos tipos?
También expone las teorías de otros filósofos... Y ninguno sale bien parado. Todas las elucubraciones de sus predecesores son puestas en tela de juicio: Demócrito, Anaxágoras, Empédocles, incluso el mismo Platón. "Alma e intelecto son la misma cosa", afirma Demócrito, al que contradice Anaxágoras, y el propio Aristóteles.
¿Cómo va a moverse el alma?. "...es imposible que el movimiento se dé en el alma".
"Los hay, en efecto, que dicen que el alma es una armonía puesto que -añaden- la armonía es mezcla y combinación de contrarios, y el cuerpo resulta de la combinación de contrarios".
También criticará a estos y a los que conciben el alma como un número automotor, teoría esta última que le resulta la más absurda de todas.
Será en el libro segundo donde Aristóteles recurrirá a la metafísica para definir al alma como entidad compuesta de forma, esencia y definición. Una parte del cuerpo, un principio definidor que es todas y cada una de las facultades que se definen con ella, siendo la facultad nutritiva la más importante, y convirtiendo al alma en causa del movimiento y la nutrición.
Esta importancia que le da a la relación entre el cuerpo físico y el alma, a los sentidos (también a la imaginación) sigue interesando a los filósofos, por lo que este texto es de suma importancia para entender, o tratar de hacerlo, la existencia de ese "algo" que llamamos alma y que tanta controversia suscita.
La vida es un auténtico misterio, la filosofía trata de que entendamos algunos de ellos, a la vez que nos plantea otros... Resulta paradójico que Aristóteles le diera tanta importancia a la nutrición, y el muriera de una enfermedad digestiva.
Interesante ensayo para conocer un poco más del filósofo griego y, a la vez, discrepar de sus teorías. Es todo un ejercicio de filosofía práctica que animo, al menos, a intentar.