Señales que precederán al fin del mundo de Yuri Herrera
La ciudad era un arreglo nervioso de partículas de cemento y pintura amarilla. Carteles de prohibiciones hormigueaban calle a calle inspirando a los nacionales a verse siempre protegidos, seguros, amables, inocentes, soberbios, intermitentemente azorados, livianos y desbordantes; sal de la única tierra que vale la pena conocer.
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