DESEMBALO MI BIBLIOTECA de Walter Benjamin
Cualquier amante de los libros que se haya visto obligado en alguna ocasión a hacer una mudanza, conoce perfectamente su peso, no sólo intelectual sino también físico, y las dificultades que una biblioteca ofrece a su traslado. Es fácil imaginar, pues, los problemas que sus libros ocasionaron a Benjamin, cuya vida fue un peregrinar constante no sólo por Alemania sino por toda Europa: hasta 1933, numerosos desplazamientos por razones voluntarias, fundamentalmente de estudio; a partir de esa fecha, exilio forzoso por razones políticas. Incluso «asentado» supuestamente en París, una lista de domicilios redactada en 1938 para una solicitud de nacionalización indica quince cambios de dirección en cinco años.
|