Contra la fuerza del viento de Victoria Álvarez
Theodora y tú sois como planetas condenados a cruzarse una y otra vez en el firmamento, atraídos el uno por el otro pero sin poder escapar de vuestras propias órbitas. Allá donde vayáis, seguiréis sintiendo esa atracción. Es un magnetismo primigenio, casi cósmico. No podrás alejarte nunca de ella, al igual que ella no podrá alejarse de ti.
|