El último día de un condenado a muerte de Victor Hugo
Porque lo confieso: todavía tenía esperanzas. Ahora, gracias a Dios, ya no las tengo.
|
El último día de un condenado a muerte de Victor Hugo
Porque lo confieso: todavía tenía esperanzas. Ahora, gracias a Dios, ya no las tengo.
|